McDonalds y Carrefour

La empresa estadounidese McDonalds y la cadena de supermercados francesa Carrefour se han visto en la obligación de pedir perdon a los consumidores chinos por una supuesta irregularidad en la manipulación de los alimentos. El pasado 15 de marzo, una cadena de televisión china (CCTV) emitió un programa en el que se mostró como uno de los negocios de la empresa de comida rápida más famosa del mundo situada en un barrio acomodado de la cuidad de Pekin, infringía ciertas reglas sanitarias. Por ejemplo, las cámaras de la cadena grabaron la venta de alitas de pollo en mal estado o la recogida de alimentos del suelo para ponerlos de nuevo al servicio del consumidor. Por su parte, Carrefour también se disculpó ante la televisión pública después de que el mismo programa sacara a la luz el etiquetado con fechas incorrectas de ciertos productos, así como la venta de pollo de categoría media como si fuera alta. La seguridad alimentaria es un tema sensible en China, que ha sido azotada por escándalos que van desde muertes debido a consumo de fórmula para bebés hasta carne de cerdo rociada con químicos, o aceite de restaurante reciclado. Al consultar a los empleados que respondieron el teléfono en las oficinas centrales de McDonald's China en Shanghái, estos dijeron que no estaba disponible ningún portavoz y se negaron a dar más detalles. Por otro lado, Carrefour, con sede en París, dijo que está conformando un equipo para investigar y que cooperaría con las autoridades chinas para esclarecer los hechos.

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