
"No a la violencia" y "Preferimos la sanidad a la copa" son algunos de los muchos gritos de protesta que se entonan estos días en las calles de Brasil. Se alzan pancartas con los gastos exagerados que supone la Copa Confederaciones, y reivindican los derechos.

El gobierno, en el día de hoy, ha anunciado que buscará alternativas para una reducción de tarifas del transporte público. Las reivindicaciones ahora incluyen mayores inversiones en la salud y la educación pública, y críticas a los elevados gastos del Gobierno para organizar eventos como el Mundial de fútbol de 2014.