Wembley espera

El pasado martes se vivió uno de los clásicos más igualados de los últimos años entre F.C. Barcelona y Real Madrid. El del martes fue el último clásico de una serie de cuatro en los que el balance ha sido, dos empates (en Liga y la vuelta de la Champions), y un partido ganado para cada uno de los dos equipos (el Real Madrid ganó la final de la Copa del Rey; el Barça ganó la ida de la Champions en el Bernabeu). Han sido 18 días en los que cada uno ha aportado lo máximo, o lo que han podido. Han sido 18 días en los que las tensiones de cada equipo se han puesto a flor de piel.

En el último clásico, celebrado en el Camp Nou, los dos salieron con la máxima artillería, el Madrid apelando a la épica y el Barcelona intentando aumentar su renta de goles y no complicarse el pase a la final.

El partido estuvo muy tenso desde días atrás ya que cada equipo se encargó de aportar su granito de arena para calentar el ambiente. Un gol de Pedro a favor del Barça y uno de Marcelo a favor del Madrid decantaron que el merecedor del pase a la final fue el F.C. Barcelona. Allí le espera un gran Manchester United, el cual ha ganado a la revelación de la Champions el Schalke 04 que a pesar de las espectativas consiguió una semifinal en el mejor torneo de fútbol a nivel de equipos del mundo.

A pesar de calentamientos, tanganas, y demás, estos cuatro clásicos han dejado con ganas de más. Habrá que esperar hasta la Supercopa de España para que se vuelva a ver a los dos mejores equipos del mundo en acción.

Sinceramente considero que este tour de clásicos consecutivos le han quitado las ganas a cualquiera de que se repita algo similar.